Como avanzamos, la propagación por injerto es, de lejos, la más utilizada en el caso del mango. De esta forma, no sólo acortamos la fase juvenil como comentábamos en el apartado anterior, sino que además nos permite jugar con las variedades de patrón e injerto para combinar características deseables, como un patrón resistente a enfermedades y un injerto con una calidad de fruto exquisita. El problema es que no todas las combinaciones patrón-injerto son posibles. Además, siempre existe una cierta influencia del patrón sobre el injerto que hay que tener en cuenta, si bien es cierto que esta influencia puede no sólo no ser un problema, sino una ventaja, como por ejemplo una mayor productividad. En cuanto a cómo realizar estos injertos, existen diferentes técnicas para injertar el mango. Como una imagen vale más que mil palabras, aquí os dejamos un ejemplo de cómo injertar un mango. Las variedades patrón más utilizadas en España son Gomera 1 para Osteen,
y Gomera 3 para Keitt. Se ha visto que estas combinaciones ofrecen
mayores rendimientos.